El paraíso está acá..., abajo..., a nueve pisos de distancia y unos metros.... El centro de Montevideo, gente...mucha gente caminando, esperando el bus, buscando un taxi, haciendo trámites, tomando un café...Peleando por vivir, minuto a minuto, hora tras hora...día a día...Como en todos lados..., se llama sobrevivir.... La ciudad se llena de miles de historias, de sueños, de romances.., en algún rincón siempre nace algo nuevo, y en otro...siempre mueren ilusiones y expectativas de muchos otros...Y así va transcurriendo la vida en cualquier ciudad del mundo..., con cosas, sentimientos y vidas que nacen y mueren. En algunas habitaciones de los muchos Hoteles de Montevideo, algunos en estos momentos estarán haciendo el amor, otros, teniendo sexo..., algunos otros estarán terminando de darle forma y cerrando algún negocio, otros tomando un whisky o en el cine o el teatro..., quizás muchos estén en casa, cocinando o viendo el informativo junto a su familia..., y otros...estamos solos...algunos esperando a alguien y otros resignados o muy a gusto junto a su soledad...Pero hoy, anduve recorriendo el paraíso..., te extrañaba más de lo habitual y me dieron ganas de bajar y salir a caminar por el centro..., la excusa fue: ver libros...
Cada vez encuentro más librerías..., y siempre con mucha gente dentro. Pero no encuentro una oferta atráctiva..., creo que para comprar libros no debe haber como Buenos Aires. No obstante..., tengo pasión por entrar y recorrer las estanterías y hojear muchos, que por su título me suenan atráctivos. Supongo que sueño con algún día tener una biblioteca en casa que tapize toda una pared, de pared a pared y del techo al piso..., y poder encontrar los momentos para sentarme frente a un ventanal, con una copa de vino a disfrutar de la lectura de algo que tenga realmente ganas de leer...
A veces me han preguntado si internet no substituye al libro..., en lo personal estoy seguro que no..., no hay forma. Creo que Internet es la reina de la información ¨fast¨...en lo personal recurro diariamente a la red buscando datos e informaciones que preciso urgente...o cosas concretas para resolver algo concreto...Pero, en muchisímas ocasiones, prefiero un libro, papel y lápiz..., no me estresa, me distiende..., no me cansa ni me quema la vista, no se me borra ni se me desconecta...y lo puedo disfrutar a mi ritmo...quizás sea un raye...que se yo, pero para mí es mucho más disfrutable...
Salí sin ninguna idea..., tan solo a ver...No compre nada, casi como siempre pasa...me encantan los títulos, son muy sugestivos, pero al hojear el contenido muchas veces me da la sensación que son de lectura pesada..., y no los compro. Hace unos años, me parece que la gente se volcaba muchisímo hacia los libros de autoayuda..., y los había muy buenos..., y también muy malos. Pero hoy, creo apreciar como que la tendencia es hacia los libros de viajes y política..., abundan esos temas..., que se yo, en lo personal me fascina leer cualquier libro, siempre y cuando sea sobre experiencias reales y personales..., y escrito en un lenguaje liviano o mejor dicho popular..., como se habla en la calle..., bien, pero sin esa retórica idiomática que muchas veces se le imprimen a los relatos o crónicas...Me parece que putear, en muchas ocasiones de la vida, es natural y lo indicado..., que no es lo mismo que vivir el día puteando...Y ojo!!!...no me estoy refiriendo a libros de texto o técnicos..., ahi si, el lenguaje corresponde que sea académico...Me refiero a los libros que son amigos, compañeros..., que cuando pasan la puerta de casa y se sientan junto a mí, son un amigo más, alguien con el que voy a compartir unas horas, un vino, una buena música...un rato agradable...Voy a contarte una anécdota:
hace ya tiempo..., en otro país, en otra ciudad..., manejaba una limousine. Un sábado a la madrugada, mientras esperaba algún posible pasajero a la salida de un local bailable..., se acerca una pareja, jóvenes..., no más de 25 o 28 años, y me preguntan si estoy libre y si los puedo llevar...Les dije que si, y me pidieron que los llevará a un Hotel que no estaba muy lejos de ahí...unos 15 o 20 minutos, no más. Estuvieron todo el viaje tratandose en tercera persona, de Ud., llegamos, me pidieron el celular para llamarme otra vez en un rato...y me fui...Dos horas después, me llamaron y pase a buscarlos..., se seguián tratando en tercera persona, todo el viaje, hasta que ella se bajo y seguí con él...Cuando me quede solo con él, no agüante más y le pregunte: ¨flaco, no te enojes, pero quiero preguntarte algo, es una simple curiosidad, imagino que vos tuviste algo con está mina ahi dentro del hotel, o me equivoco???¨...si, tuve de todo...ok...y decime una cosa, nunca dejaste de tratarla de Ud.???...se rió y me dijo: no, nunca...en mi país somos muy respetuosos, yo se que Uds. los uruguayos y argentinos son más safados, pero en mi país nos enseñan a respetar...Respeto???...de qué respeto hablás???...para respetar al otro se comienza no mintiendo y se sigue sabiendo expresar los sentimientos que ese otro despierta...ese respeto que vos hablas, el idiomático, se usa en los negocios, en los seminarios y reuniones..., o cuando voy a comprar algo..., pero, cuando se hace el amor, nada tiene que ver si nosotros decimos: boluda te quiero...o pelotudo me encantas..., en todo caso, me parece mucho más sincero, distendido y cariñoso...que sentir que una mujer que está acostada al lado mió me diga: Ud. sabe que yo lo amo?....Por eso, me encantan los libros que se escriben en un lenguaje común, de todos los días, popular y real..., sin entrar o ni siquiera rozar lo oridinario..., donde va una puteada, debe ir una puteada...en donde debería decir ¨culo¨ no me gusta que diga ¨cola¨ ó ¨ano¨, porque nadie lo diría así...todos o casí todos, diriámos ¨culo¨...Supongo que es todo un arte el saber putear sin que suene grosero..
En todo caso, debo ser un lector díficil..., no compro muchos libros, salvo los técnicos o de administración..., pero me encanta buscar y revolver a ver que hay de nuevo...Y el centro de Montevideo, hoy, es un paraíso, en pocas cuadras hay un montón de libreriás bastante bien surtidas, como para pasarse una o dos horas en cada una de ellas buscando..., faltaría alguna en donde haya alguna mesa, algún sillón y sirván café, como las hay en tantas partes del mundo...
De cualquier manera..., Montevideo conserva todavía hoy, esa magia indescriptible que significa salir a comprar un libro...y cuando recién me preguntabas en ese pequeño chat que tuvimos, que hice hoy?...bueno, fue eso..., te extrañaba, y quise salir a caminar por el centro y a recorrer librerías, buscando qué???...no se..., algo que me gustará..., que me atrapará..., casi siempre lo encuentro...hoy no...
Beso amor...te veo en un rato en el chat.-
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